El Design Thinking se ha extendido en muchas organizaciones interesadas en incorporar estrategias centradas en sus usuarios o consumidores como una forma de generar soluciones innovadoras y de valor.
La creación de valor es la manera a través de la cual las empresas se diferencian de sus competidores y desarrollan productos, servicios, modelos de negocios o experiencias centrados en sus usuarios permitiendo a las organizaciones aumentar sus utilidades.
Este enfoque es apropiado para problemas complejos o con un alto nivel de incertidumbre, ya que nos proporciona un proceso con métodos y herramientas específicas que nos permitirán disminuir el riesgo en la toma de decisiones en cada una de las etapas que lo componen. Además, nos empuja a desarrollar ciertas actitudes y comportamientos que nos permitirán aumentar la probabilidad de éxito.
Utilizar la creatividad y la colaboración para resolver problemas
Según IDEO, el Design Thinking es una forma de solucionar problemas a través de la creatividad, pero para lograrlo es necesario fomentar la colaboración y centrarse en el ser humano.
En este ámbito, es fundamental adoptar una “mentalidad de principiante” y activar la curiosidad para abrir la mente a nuevas ideas, no asumir nada y tomar las ambigüedades como oportunidades.
Las ideas “salvajes” son bienvenidas
Pese a que tener en cuenta aquellas ideas que sean económicamente viables es clave para implementar ideas creativas que sean sostenibles en el tiempo, requiere tener ideas alocadas o “salvajes”, y también tomarse el tiempo de jugar con ellas, probarlas y tener en cuenta que estas pueden fallar en más de una ocasión.
Mantener a las personas en el centro de todo
El Design Thinking pone especial foco en entender las necesidades, motivaciones, miedos y frustraciones de los usuarios, hasta comprender por qué toma las decisiones que toma permitiéndonos crear soluciones que generen valor a los usuarios, de manera repetible y escalable.
Aprender a fallar rápido, barato y seguido
Para diseñar mejores soluciones es fundamental experimentar de forma temprana para aprender, explorar y validar los supuestos e iterar constantemente, recolectando datos y evidencias que nos permitan tomar decisiones fundamentadas y disminuir el riesgo y los recursos invertidos.