
Muchas veces, los empresarios dejan un poco de lado el concepto de “diseño” al plantear una idea de negocio, pues suelen pensar que es algo superfluo o que no requiere mayor atención. Sin embargo, el diseño puede ser la piedra angular de una organización.
Por ejemplo, Google -con una página inicial tan simple como la que posee- es lo primero en lo que pensamos a la hora de hablar de buscadores. Y qué decir de su logo: a todos se nos viene a la mente a la hora de hablar del gigante de Internet.
Lo anterior permite graficar la importancia del diseño en lo que a negocios respecta: puede ser el factor de éxito -o fracaso- para cualquier tipo de negocio. Y en un entorno tan competitivo como el actual -y con consumidores cada vez más empoderados- las empresas deben incrementar sus habilidades en lo que a diseño respecta pues, finalmente, “todo entra por la vista”.
Cuando diseño y negocio van de la mano
Un estudio denominado McKinsey Design Index (MDI) reveló importantes datos de la relación entre diseño y valor de las empresas. Para ello, se analizaron -durante 5 años- las prácticas de diseño de 300 empresas que cotizan en la Bolsa de Valores. Los resultados fueron los siguientes:
- Existe una fuerte relación entre las empresas con las puntuaciones MDI más altas y el rendimiento empresarial superior.
- Los resultados fueron consistentes en la totalidad de las industrias analizadas: tecnología médica, bienes de consumo y banca minorista. Lo anterior da cuenta de la importancia del diseño para empresas de productos físicos, digitales y servicios.
- Las compañías situadas en el primer cuartil de MDI incrementaron su facturación y el retorno total de los accionistas (TRS), mientras que las empresas del resto de los cuartiles no mostraron diferencias considerables en estos factores.
Lo anterior da cuenta de la importancia del diseño para el crecimiento del negocio, algo que -en la actualidad- es relativamente fácil de abordar gracias a la opinión de los mismos usuarios. Sin embargo, el mismo estudio evidenció que 40% de las compañías encuestadas aún no interactúa con sus consumidores para orientar el diseño hacia sus preferencias y necesidades.
En otras palabras, un buen diseño es uno de los pilares del éxito empresarial, por lo que destinar esfuerzos y recursos a este aspecto puede ser determinante en la obtención de los objetivos.