
Para que una compañía logre posicionarse y mantenerse competitiva, debe innovar constantemente para adaptarse a los requerimientos del mercado. Atendiendo a lo anterior, el futuro puede ayudar o perjudicar, depende de la importancia que le demos y las capacidades que desarrollemos.
En ese sentido, es importante considerar que el futuro ya no es incierto: existen diversas herramientas que nos permiten ver hacia dónde se dirige una organización para tomar las decisiones correctas con base en información de valor.
Para ello, primero hay que entender que el concepto “disruptive threats” no significa algo negativo para las empresas. De hecho, puede beneficiarlas si se aborda con el enfoque adecuado. En ese sentido, la transformación dual es clave, ya que apunta a generar un cambio en el presente y en el futuro, es decir, apuesta por una transformación integral.
¿Cómo aplicar la transformación dual?
Hay 3 estrategias que debemos ocupar a la hora de aplicar una transformación dual:
- Reposicionar el negocio.
- Crear una estrategia en base a la innovación del mañana.
- Crear un puente entre los puntos anteriores a través de capacidades y recursos únicos.
Reposicionar el negocio
Para lograrlo, hay que identificar qué elementos sirven para crecer y cuáles puedo dejar en el pasado, considerando las necesidades de los clientes. Hay que innovar, determinando y monitoreando nuevas métricas e implementándolas de manera eficaz.
Crear estrategias
Para crear nuevas estrategias debemos identificar las actuales que no están funcionando, buscar opciones que sean más accesibles y, sobre todo, hay que valerse de las nuevas contrataciones y asociaciones. Después de todo, el factor humano es el mejor aliado para garantizar posicionarse por sobre la competencia.
Ocupar sabiamente los recursos
Los puntos anteriores se logran solamente si se ocupan bien los recursos y se saca partido a las capacidades de la compañía. Estos elementos deben ser el puente hacia el futuro y, a través de ellos, se puede administrar estratégicamente, creando sistemas que beneficien a la compañía.
En conclusión, para que una compañía logre reinventarse debe anticiparse al futuro a través de herramientas que permitan tomar las necesidades de los clientes. Los cambios pueden ser algo muy positivo, siempre y cuando tomemos las prevenciones necesarias que den pie a la innovación necesaria para que una organización pueda posicionarse en un mercado tan dinámico y competitivo como el actual.