
Rowan Gibson -apodado por los medios como el "Sr. Innovación"- es líder en innovación empresarial de amplia trayectoria y reconocimiento mundial. En The Four Lenses of Innovation: A Power Tool for Creative Thinking, su último libro, nos ofrece los cuatro paradigmas indispensables para identificar oportunidades de innovación. Revisemos:
1. Desafiando las ortodoxias
Las ortodoxias son doctrinas, prácticas o teorías establecidas en cada industria. Estas reglas tácitas suelen restringir la aparición de nuevas ideas. El primer lente propuesto por el autor es, justamente, desafiar las normas establecidas en busca de ideas audaces. ¿De qué forma?
- Enumeramos las teorías y reglas presentes en nuestro mercado o campo de estudio. Podemos incluir formatos, productos, clientes, etc.
- Analizamos cada uno, cuestionando el motivo de su existencia, para decidir si merece ser desafiado.
- Nos preguntamos "¿Qué pasaría si...?", buscando alternativas inversas a los esquemas tradicionales.
- Convertimos las respuestas en conceptos, definiendo cómo se verían esas alternativas.
El Smartphone, un ejemplo icónico
- Ortodoxia: los teléfonos tienen botones.
- Los botones permiten ingresar datos.
- ¿Qué pasaría si un teléfono no tuviera botones?
- La ausencia de botones daría más espacio a la pantalla. La pantalla debería ser usada para ingresar la información.
2. Aprovechar las tendencias
El segundo lente invita a detectar en los cambios del entorno, las tendencias que pasan inadvertidas. Puedes monitorear los hábitos del consumidor con distintas metodologías, para luego analizarlos y detectar esas oportunidades anteriormente ignoradas.
3. Optimización de activos y competencias
Se trata de encontrar nuevas combinaciones entre los recursos de la empresa, no sólo de sus productos o servicios, sino también de sus activos y sus competencias. Rearticular estratégicamente los recursos tangibles e intangibles -generando diferenciación y valor empresarial- es un modo innovador de aprovechamiento.
4. Comprender las necesidades
Este lente invita a ponernos en los zapatos del consumidor para localizar necesidades que aún no han sido satisfechas por el mercado e, incluso, aquellas que ni el cliente conoce. Analizar a los potenciales consumidores es el punto de partida, permitiendo encontrar o detectar las necesidades que puedan abrir una nueva oportunidad de negocio.
Estas aristas nos demuestran que identificar oportunidades de innovación no es necesariamente un acto o.